La luz de los números

Bien, allá vamos:

Es un miércoles día 12 de mayo, son las 7,45 de la mañana, suena mi teléfono, oigo la voz de Khira dándome los buenos días, y a partir de ese momento, empieza a relatarme lo que teníamos que hacer Dinámico y yo cuando mi tren llegara a Valencia. Había recibido un mensaje de la Virgen diciendo que teníamos que buscar el CD de la obra de 'Giselle', pues se tenía que poner esa música, cuando saliéramos de Valencia, y luego en la frontera de la Junquera, para saludar a la Virgen.

El jueves día 13 de Mayo, llego yo a Valencia, y nos dirigimos en busca del CD, entramos en un establecimiento y le preguntamos a la dependienta si tenían dicha obra, muy amablemente nos dice, "un momento que voy a comprobarlo", y cuando regresa nos dice "sí está aquí," y qué casualidad que estaba en la estantería justo a nuestro lado, y solamente quedaba un ejemplar. En ese momento nos dimos cuenta de que nos habían guiado para que consiguiéramos ese CD.

Llega el viernes día 14, Dinámico y Leokármico, se ocupan de los trámites para recoger el coche que teníamos contratado; Khira ya había dicho que sería oscuro, pues resultó que nos dieron un coche superior al que habíamos contratado y solo quedaba ése, y era negro, ¿otra casualidad?

Ya en el momento de salir, Khira pone los mensajeros en el capó del coche, y empezamos el viaje, lógicamente con la música de Giselle, y ella al lado del conductor. Si habéis leído el post de Leokármico, él ya explicaba que parecía que el coche iba solo, no tuvimos ningún percance, ni cansancio, ni nada de nada, de vez en cuando Khira decían "los mensajeros nos piden permiso" y cuando le preguntábamos que significaba eso, nos respondía, "nos están avisando de que sucede algo" y al cabo de un rato vimos un aviso de un accidente en la autopista, pero en el lado contrario al nuestro. Llegando a Lourdes, el cielo se abrió ante nosotros, detrás de las nubes aparecieron los rayos del sol, como si quisieran llegar a la tierra, y era justo donde se encontraba el Santuario.

Día 15 de Mayo, fue un día bastante movidito, como ya comenté en mi post anterior, amaneció lloviendo, pero eso no impidió que hiciéramos todo lo que teníamos previsto.

Y es aquí donde me gustaría explicar algo muy personal que me aconteció a mi. Hay un sitio que es el Calvario, yo iba caminando por todo el recorrido con otra persona conocida, cuando concluí todo el trayecto, el mundo se me vino abajo, me eche a llorar con una pena tan profunda que hasta incluso decidí irme yo sola y dejar al grupo, no podía explicar lo que me pasaba, pero no cesaba de llorar con un sentimiento muy profundo. En el fondo de mi corazón yo era consciente de por qué había reaccionado así, pero en aquel momento el resto de las personas no entendieron mi reacción y desde aquí quiero agradecer con todo el cariño de que soy capaz, que ese trozo de corazón que escribe en el post y que se llama Dinámico tuviera el detalle y la delicadeza de obsequiarme con lo que véis en la foto, y sobretodo darme el abrazo más cálido del mundo. En ese momento lo que necesitaba no era una reprimenda, porque a veces la numeración también te juega malas pasadas, o quizás en mi caso no sólo eso, sino la sensibilidad que en esos momentos tenía a flor de piel. Dinámico gracias por ser como eres.

Y UN ÁNGEL LLAMÓ A MI PUERTA

Después de este suceso, Khira me llevó de nuevo al mismo sitio donde me había sucedido, este percance, y con su energía, su poder y su cariño, me hizo ver el amor con que los ojos del Maestro me miraban, toqué sus manos, y en aquel momento pienso que desfallezco, si no llega a ser por ella que en esos momentos me tenía sujeta.

No voy a extenderme más sobre todas las cosas acontecidas en Lourdes, fueron tantas, porque yo sólo explico las mías, pero cada uno de nosotros vivió las suyas y quizás como queda tan poquito para vernos personalmente, lo mejor será que lo hagamos entonces.